miércoles, 16 de mayo de 2012

LA FOTOGRAFÍA COMO ARTE Y COMO RECURSO EDUCATIVO

LA FOTOGRAFÍA COMO ARTE
Muchas personas hablan de que la fotografía en sí es un arte, mientras que otros creen que no lo es. Pues sí señor, la fotografía está reconocida como Arte Contemporáneo. Y se dice que el fotógrafo es aquel ser sensible que está en contacto con la cultura visual, y que la reproduce en sus fotografías, como la etimología lo indica “escribe con luz”.
La fotografía como arte, ha pasado a convertirse en uno de los campos más socorridos ya que únicamente se necesita de un equipo fotográfico para su práctica. En cuanto un individuo toma una cámara, el universo de creaciones posibles se dispara. Pero ¿a qué le podemos llamar fotografía artística?
En pocas palabras, es aquella que integra los componentes de una obra de arte, que agrupándolos en dos categorías generales serían: el dominio técnico y su contenido. A través del desarrollo de ambas cualidades, la obra de arte en general puede juzgarse tanto por su nivel de dificultad (en tanto a su realización) como su profundidad conceptual. Como menciona Anne-Celinne, la fotografía tiene que ver con la manera de ver las cosas, y poco con las cosas que ves.
Juzgar una buena fotografía resulta en apariencia algo muy complejo. Cualquiera diría que una foto que se ve bien, “bonita”, es una buena fotografía. Anne-Celine Jaeger, investigadora de arte, menciona en el libro Creadores de imágenes que el ojo debe entrenarse como cualquier otro músculo, como cualquier otro sentido. Solo se puede juzgar, y por ende producir, si se posee una mirada sensible y formada, que nos enfrente a la mayor comprensión de las imágenes y a la vez de su disfrute, más allá de gustos personales, o de criterios tan arbitrarios como “bonito” o “feo”.
La fotografía artística, más allá de su belleza estética debe desembocar en un pensamiento; suscitar una reacción. Plantear preguntas. Debe quedarse en la cabeza de quien la ve, debe transmitirle algo. De otra manera será otra más de las miles de imágenes que se pasan por alto día a día.
No importa el género ni el tema. Desde los clásicos Ansel Adams y Cartier-Bresson hasta los malcriados David LaChapelle y Jeff Koons, pasando por los tenebrosos Joel-Peter Witkin y Jan Saudek todos han explotado la fotografía como un medio para expresar arte, cada uno en su tiempo y su espacio.
Así como no cualquiera que cuente con un lienzo y pintura es un pintor en sentido estricto, tampoco cualquiera con una cámara es un fotógrafo, y mucho menos un artista.












LA FOTOGRAFÍA COMO RECURSO EDUCATIVO
La fotografía se concibió en primer lugar con fines científicos y fue adoptada y perfeccionada (a lo largo de los siglos) en el seno de las artes del dibujo: la cámara oscura.

Hoy en día tenemos la cámara digital. Steve Sasson fue el creador de la primera cámara digital de la historia, cuando por encargo de Kodak, diseño una en el año 1975. Desde entonces han ido evolucionando y ampliando sus funciones a límites insospechados.

Ya vimos en uno de los temas la importancia de educar en las imágenes por su enorme influencia. Pues otra perspectiva es, en vez de enseñarle desde las imágenes que sean ellos mismos los que creen esas imágenes.

La fotografía puede ser un recurso didáctico muy útil para motivar a los alumnos. No importa desde que asignatura trabajemos ya que es aplicable prácticamente a todos los campos.

Podemos utilizar para plástica la fotografía artística o para entender conceptos como profundidad, luz… En Leguaje podemos usar la fotografía como documental o de ilustración para algún relato… Para las asignaturas de ciencias por ejemplo buscar fotografías matemáticas o de animales, insectos… Por su gran diversidad, nos ofrece una gran posibilidad de adaptación tanto a la materia como al tema que estemos tratando.

A los alumnos por lo general suele gustarles mucho la realización de trabajos prácticos donde se apliquen los conocimientos y también hoy día todos tenemos gran familiaridad con la fotografía, por lo que si lo mezclamos estamos ante un gran recurso para potenciar los conocimientos haciendo del aprendizaje algo divertido.

En Artística se pueden realizar millones de actividades. Desde fotos delimitadas en las que se propone un color y cada alumno debe hacer una foto de algo de ese color, a las expresiones faciales, el retrato, la trasmisión de sentimientos y emociones a través de la luz, el color. Y también podemos utilizarlas para la elaboración de collages.

Sería divertido, para un día señalado como el día de la madre o el día de la paz hacer entre todos un collage grande para exponer en el centro en el que cada niño participara con fotos sobre lo que significa para él ese día. Las fotos, dependiendo del curso podrían hacerlas ellos mismos. O un Taller sobre culturas en el que se hicieran poster con fotografías de distintos países y culturas para trabajar la diversidad.



Como veis las posibilidades de este recurso educativo son infinitas. Por eso hemos pensado que sería interesante incluir esta entrada en el Blog.


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